Más de 2.000 vuelos han sido cancelados en todo el mundo en el día de la Nochebuena occidental ante el avance de la variante Ómicron del virus causante de la Covid-19, de acuerdo a una información de la empresa estadounidense Flight Aware, especializada en proporcionar datos en tiempo real sobre vuelos.
A las 09H00 local de la costa este de Estados Unidos (14H00 UTC) ya se habían suspendido en todo el mundo 2.045 vuelos, de los que 457 tenían como destino o punto de partida EE.UU.
En adición, más de 4.600 trayectos han experimentado retrasos a nivel global, de los cuales 509 se dirigían hacia EE.UU. o partían desde ese país, uno de los epicentros de vuelos internacionales junto a Europa.
Cancelan más de 2.000 vuelos
Según Flight Aware, las aerolíneas estadounidenses con más retrasos son United, con el 9 por ciento de sus vuelos cancelados y el 3 por ciento con retrasos; y Delta, que tuvo que anular el 6 por ciento de sus itinerarios y el 2 por ciento se retrasaron.
En un comunicado, un portavoz de Delta explicó que las cancelaciones se están produciendo por una «combinación de problemas» que incluyen dificultades meteorológicas en algunas áreas; así como el impacto de la variante Ómicron, que ha hecho que algunos trabajadores tengan que quedarse en casa.
Mientras tanto, en otro comunicado United afirmó que la más reciente variante del virus causante de la Covid-19 está teniendo lo que llamó un impacto directo en las tripulaciones de vuelo y el resto del personal de la compañía.
Actualmente, los CDC aconsejan un aislamiento de diez días, pero Airlines for America quiere que sea un máximo de cinco. En respuesta, el sindicato de los auxiliares de vuelo, conocido como AFA; escribió también a Walensky una carta para pedir que se mantengan los diez días de aislamiento.
La variante Ómicron ha provocado un aumento de contagios en todo el mundo; y que algunos países europeos, como Alemania, Portugal y Finlandia, vuelvan a imponer restricciones en los sectores del ocio y la gastronomía.
Según los CDC, esa variante ya se ha convertido en la predominante en Estados Unidos y según la OMS, lo es también en Europa.
