Se sabe que Michael Jackson estaba obsesionado con la privacidad.
De primera mano se expuso que el cantante se negó a dejar que los médicos se acercaran a ciertas partes de su cuerpo.
Sin embargo, luego de su muerte, en junio de 2009, su historial de cirugías estéticas y problemas de salud quedaron al descubierto durante la autopsia.
Ahora, a 11 años de procedimiento, se conocieron perturbadores detalles sobre el estado de la estrella del pop antes de morir.
Los primeros datos se conocieron en febrero pasado. “The Sun”, reveló que Michael tenía pastillas parcialmente disueltas en el estómago.
Asimismo, se enfatizó que el cantante sobrevivía con una sola pequeña comida al día. Además, se demostró que su cadera, muslo y hombros estaban cubiertos de marcas de pinchazos de las inyecciones de analgésicos.
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Además, según el medio británico, los labios de Jackson habían sido tatuados de color rosa, mientras que sus cejas eran tatuajes negros. Asimismo, la parte delantera de su cuero cabelludo también había sido tatuado de negro.
Pero lo más intrigante que se descubrió es que su cabello ondulado, hasta los hombros, era una peluca, ya que era calvo.
Nueva información de la autopsia de Michael Jackson
Ahora, “The Mirror”, expuso la verdad detrás de años de especulación sobre el cambio de color de piel del intérprete. Siempre se insistió en que el cambio de apariencia se debía a la condición de la piel vitíligo.
La autopsia también mostró que había una lucha desesperada por salvar a Jackson después de que fuera encontrado inconsciente en su casa.
Los hematomas en el pecho y las costillas rotas se dieron a los intentos de resucitación. El periódico detalló también hallazgos en el cuerpo del cantante. Los pies de Michael estaban llenos de hongos, callos y lastimaduras.
El artista siempre usaba calcetines, incluso en su vida privada, lo cual le causó los callos y una infección por hongos.