Desde horas del mediodía del 7 de diciembre, la familia Hernández Páramo se dispuso a rezar el noveno día a la Purísima Concepción de María, en donde es tradición familiar tras el rezo, dar arroz a la valenciana a los niños y adultos que acompañan a la Purísima en esta zona de Managua.
Carmen Hernández, devota mariana, expresó que «el fervor hacia la Virgen también es inculcado a los niños. Todos estamos el día de hoy participando; una tradición familiar, con hijos, nietos y toda la comunidad«, dijo.
El agradecimiento por parte de la familia hacia la Virgen María, es por la protección recibida durante este tiempo de pandemia. Así mismo es por ayudar a salir adelante a la señora Juliana Hernández, quien estuvo con COVID-19.
«Este año estamos pidiendo por todos los sobrevivientes de COVID, porque yo le pedí mucho a la Virgen María que me salvara, ya que yo soy sobreviviente de COVID. Estuve ingresada en el hospital, y pues le pedí tanto a la Virgen que me diera la oportunidad de estar de nuevo aquí para poder hacerle el altar»; sostuvo Juliana Hernández, devota mariana.
Fervor mariano en toda Managua con la Purísima
«Desde las 6 de la mañana empezamos con eso. Lo hicimos totalmente de flores naturales, las flores de la Virgen, de este diciembre. También celebramos esta Purísima por nuestros gobernantes, por el Comandante Daniel, por la Compañera Rosario que sigan ahí, para que sigamos con este buen Gobierno; siempre en victoria», agregó.
Para esta familia, quienes vienen celebrando a la Madre de Jesús desde hace 65 años, de generación en generación; es de gran alegría para ellos el poder realizar este evento.
Se preparan desde las 6:00 pm dando inicio con La Gritería y a las 12 de la medianoche, están listos para celebrar el 8 diciembre a lo grande; compartiendo con los que llegan a gritarla un delicioso nacatamal.
«Muy alegre, ya ven ustedes cuántos niños vienen y para todos alcanza. Les doy su platito de comida. Esto es posible con mucho gozo gracias a mis hijos, nietos que me ayudan, celebrando un año más y que el Señor no nos deje de amparar con su santo manto, que se vayan ya todas estas enfermedades y Dios primero que este año nos vaya bien porque estamos con el Comandante Daniel y la Compañera Rosario, que ellos ven por los pobres y por todos los niños»; indicó Sofía Páramo, devota mariana.