Rosario Murillo: 41 años de Revolución Sandinista ¡Qué privilegio, qué tesoro!

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La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo se dirigió este domingo 19 de julio al pueblo nicaragüense, con motivo del 41 aniversario del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista desde la Plaza de la Revolución.

Lo que queremos es trabajo y paz, lo que queremos es vivir tranquilos y seguros, lo que queremos es que se nos reconozca el derecho a la dignidad, a la soberanía nacional y al respeto entre unos y otros.

 

41 años ¡Qué privilegio, qué tesoro!

Este es un pueblo bueno, pueblo cristiano, solidario, revolucionario, evolucionario. Un pueblo de paz y bien y en esta Nicaragua siempre bendita y siempre libre, no sólo nos celebramos agradeciendo a Dios por 41 años ¡Qué privilegio, qué tesoro!

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41 años en los que hemos tenido la posibilidad de luchar siempre por el bien común, por el derecho de todos a vivir con bienestar ¡Qué privilegio y qué tesoro!

 

De verdad es un honor luchar y servirle al pueblo valiente y digno de nuestra Nicaragua. 41 años de trabajo por la paz, 41 años de fortalecimiento de la democracia que conquistamos el 19 de julio, 41 años en los que hemos tenido alegrías, sinsabores, pero siempre nuestro espíritu en alto ha dicho siempre más allá, podemos porque tenemos a Dios guiando nuestros pasos, porque confiamos en Dios nuestro Señor que cada día nos ilumina como Sol que no declina.

Por eso al llegar hoy al 41 aniversario, damos gracias a Dios por la vida, por la fortaleza, por ese espíritu invicto del pueblo nicaragüense, y de todos nosotros los que luchamos por la paz, por el cariño, por el bien común y por el derecho a la dicha, a la alegría de las familias nicaragüenses.

 

Hoy ha sido un buen día, y un día, un día más para agradecer al Señor, y como pueblo devoto, como pueblo creyente, pueblo potente, decir, estamos adelante, vamos adelante.

Somos un pueblo bendito, un pueblo libre, un pueblo digno, un pueblo grande; un pueblo laborioso y valiente, y tenemos derecho al porvenir que hemos soñado, por el que hemos luchado y por el que seguimos luchando sin descanso, con ese coraje y esa nobleza que nos conocemos. Es nuestro el porvenir, finalizó Murillo