La diabetes es una enfermedad crónica del metabolismo que se produce cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce; según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cuando se padece esta enfermedad, la glucosa se acumula en la sangre. Los niveles de glucosa o azúcar en la sangre están muy altos.
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Según explica la citada entidad, la insulina es una hormona que ayuda a regular la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia.
Actualmente hay tres tipos de diabetes
- Diabetes tipo 1; la también conocida como diabetes juvenil es una enfermedad en la que el páncreas no produce suficiente insulina.
- Diabetes tipo 2; se desarrolla cuando el organismo se torna resistente a la insulina y, como resultado, el páncreas ya no puede producir suficiente insulina para mantener en equilibrio los niveles de azúcar en la sangre.
- Diabetes gestacional; conocida como diabetes mellitus gestacional, este tipo solamente se presenta en mujeres embarazadas.
Cómo prevenir la diabetes
Con el tiempo, las personas que padecen diabetes pueden experimentar diferentes daños en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios; entre otras partes del cuerpo.
Según explican desde la OMS, los adultos con diabetes tienen un riesgo de dos a tres veces superior de presentar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular; así como problemas de insuficiencia renal.
Por otro lado, también tienen más riesgo de presentar úlceras e infecciones que pueden requerir una amputación. Además, si se padece retinopatía diabética, puede aumentar el riesgo de desarrollar ceguera.
De este modo, las personas con diabetes deben cuidar mucho sus hábitos. Tienen que mantener una buena rutina para hacer que la enfermedad sea más llevadera.
También se pueden prevenir complicaciones durante esta enfermedad manteniendo un peso corporal saludable. De igual manera se tiene que realizar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada a diario, llevando a cabo una alimentación saludable sin azúcar ni grasas saturadas y alejándose del tabaco.
Prevenir la diabetes desde la alimentación
La diabetes se puede prevenir llevando a cabo una alimentación sana y equilibrada. Además, existen algunos alimentos que son favorables para los pacientes que padecen la enfermedad.
Es el caso del higo, una fruta de bajo índice glucémico cuyo azúcar se libera gradualmente al torrente sanguíneo, ayudando a equilibrar la insulina; según la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk (FDNN).
El higo también es una fuente de fibras solubles, por lo que reduce el índice glucémico de otros alimentos que se ingieren durante la misma comida.
De este modo, el higo es una buena fruta tanto para prevenir la diabetes como para introducirla en la dieta de quienes ya padecen la enfermedad; ya que ayuda a controlar la glucosa en sangre.
Este alimento, que se adapta a diferentes climas y se planta en varios países; tiene un fuerte poder antioxidantes, así como es una buena fuente de vitaminas A, B1, B2, K, E, y minerales, como calcio, hierro, fósforo y potasio.
Sin embargo, las versiones de higos en almíbar o glaseadas sí que tienen una gran cantidad de azúcar, por lo que deben consumirse con mucha moderación. Deben evitarse en personas obesas, diabéticas y con síndrome metabólico.
Estos son algunos beneficios del higo, según la FDNN
Ayuda con la pérdida de peso: al ser una fruta baja en calorías, de bajo índice glucémico y fuente de compuestos bioactivos. El higo es una buena opción para incluir en postres y para tomar como snack o incluso con otros alimentos. Es una fruta saciante que evita el deseo de alimentos muy calóricos.
Protege el corazón: incluir higos en la dieta puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares; ya que este alimento contiene fibras solubles que reducen la absorción de grasas y ayudan a eliminar el LDL o colesterol “malo”.
Controla la presión arterial; se trata de una fruta diurética por su alta concentración de potasio y baja concentración de sodio.
