Desde horas muy tempranas las familias nicaraguenses que decidieron vacunarse ya sea primera dosis o segunda contra la COVID-19; llegaron al Policlínico Iraní.
Para el Doctor Benito Flores, director del Centro de Salud de Villa Libertad esta es una jornada de amor y esperanza.
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«El comandante Daniel y la compañera Rosario nos han encomendado esta tarea de buscar cómo garantizar la aplicación de la vacuna. Con toda la gestión que ha hecho nuestro Gobierno ahora nos toca a nosotros cumplir con vacunar a nuestra población»; explicó Flores.
Agregó que «es muy importante decirle a nuestra población que acuda a los centros que están habilitados en Managua y el resto del país; de igual manera a todas las embarazadas al Bertha Calderón».
«Aunque estemos vacunados siempre usemos las medidas de protección como es la el uso de mascarilla, el distanciamiento social, el uso de alcohol y el lavado de manos; de esa manera contribuimos haciendo un muro de contención contra esta enfermedad«, concluyó.
Para don Enmanuel Alonzo, hoy decidió vacunarse contra el COVID-19 y dijo que el trato fue muy bueno y ni se diga el ordenamiento al entrar a este centro; «en cuanto al proceso sentí que hay calor humano de parte de los jóvenes que están organizando esta jornada».
Inmunización contra el COVID-19
«Yo vengo desde Villa Libertad y salí desde las 6 de la mañana de mi casa. Hay que destacar que fue rápida la atención y el llamado a las familias a que vengan a vacunarse. Le doy gracias a Dios y a nuestro gobierno que nos está apoyando con estas vacunas para que salgamos adelante»; relató Sandra Castillo Ortega, pobladora.
Por su parte, Mercedes Umaña, pobladora agradeció al Gobierno de Nicaragua por el apoyo y solidaridad al promover la vacunación voluntaria.
«Nosotros valoramos el esfuerzo de nuestro presidente porque ningún Gobierno se ha preocupado tanto por su pueblo«; explicó Umaña.
