Las autoridades de Uganda arrestaron la pasada noche en los alrededores del Parque Nacional de la Reina Isabel (suroeste) a cuatro personas relacionadas presuntamente con la muerte de seis leones, un animal protegido, anunció este martes la Autoridad para la Vida Salvaje de Uganda (UWA).
"Después de recibir información de inteligencia fiable, el Ejército de Uganda, la Policía y los agentes de UWA decidimos trabajar conjuntamente en una operación que condujo al arresto de los cuatro sospechosos", afirmó la UWA en un comunicado.
Las maniobras para detener a los cazadores furtivos empezaron el pasado viernes por la noche, después de que los guardabosques encontraron los cuerpos sin vida de seis leones en el interior del Parque Nacional de la Reina Isabel.
Poco después, el Gobierno ugandés ofreció una recompensa de 10 millones de chelines (alrededor de 2.300 euros) a cualquier persona que compartiera información que facilitase el arresto de los responsables de las muertes de los leones.
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Los guardabosques del espacio natural protegido advirtieron que los cadáveres de los leones estaban descuartizados y faltaban varios huesos, hechos que encendieron las alarmas de muchos expertos en crímenes medioambientales, pues el tráfico ilegal de los esqueletos de los grandes felinos es un negocio en alza.
"En Vietnam, Laos y China solían usarse huesos de tigres para producir medicinas tradicionales y todo tipo de ungüentos. Sin embargo, ahora que los tigres están a punto de desaparecer, esos traficantes de animales han comenzado a interesarse en los huesos de leones", explicó a Efe la investigadora Edith Kabesiime, de la organización conservacionista World Animal Protection Africa.
Según la UWA, los sospechosos llevaron esta mañana a sus funcionarios hasta el lugar dónde habían escondido los cráneos y las patas de los leones, aunque las autoridades aún no han confirmado si el destino de esas partes era el mercado negro internacional.
En los últimos años, decenas de leones y otros grandes depredadores -como hienas y leopardos- han muerto envenenados en el Parque Nacional de la Reina Isabel por ganaderos que residen en la periferia y ven amenazados sus rebaños.
Los expertos calculan una reducción del 50 % en el número de leones en solo once años en ese espacio natural, pasando de unos 120 ejemplares a cerca de 60. EFE