Una patrulla de la Guardia Urbana del distrito de Sant Andreu de Barcelona cuando detuvo a una mujer que llevaba escondidos 760 gramos de una sustancia que resultó ser cocaína.
Los traficantes de droga tienden a ocultarla en los lugares más inverosímiles para eludir a la justicia, una práctica muy común cuando se trata de entrar sustancias estupefacientes por el aeropuerto o el puerto.
Incluso se camufla en trozos de animales adaptados para la decoración, como colmillos, o piezas y tableros de ajedrez, o en pañales de bebé o en bermudas que se llevan puestas además de los habituales dobles fondos de maleta.
Los agentes seguían a un sospechoso habitual que circulaba en un taxi junto a la mujer, que proviene de la República Dominicana. Tras parar el vehículo y pedir refuerzo los policías empezaron el registro de la pareja y preguntar a la mujer de dónde venía y por su documentación ella acabó explicando que transportaba droga bajo la peluca.
760 gramos de cocaína
La patrulla de la Guardia Urbana trasladó a los dos detenidos a la comisaría y allí le quitaron a la mujer la peluca. Esta la llevaba muy bien agarrada con pinzas para evitar que se cayera la droga, que estaba sujeta con una especie de red, y encontraron la cocaína debajo. Por eso, tuvieron que usar tijeras para cortarle el pelo.
También los arrestaron bajo el delito contra la salud pública , en su modalidad de tráfico de estupefacientes; por lo que los sospechosos pasarán a disposición judicial en breve.
Además llevarán la peluca como prueba al juzgado y es que nunca antes un postizo se usó para esconder un relleno tan ilegal.