Fuertes lluvias continúan en los últimos días en la provincia septentrional china de Shanxi han dejado al menos cinco fallecidos, informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.
Cuatro de las cinco muertes se registraron ayer en el condado de Puxian, perteneciente a la ciudad de Linfen, y una persona murió en Lüliang, donde las autoridades informaron además del derrumbe de 153 casas y la evacuación de 1.300 residentes debido al aguacero.
La provincia vecina de Shaanxi, situada al oeste de Shanxi, también sufrió esta semana el efecto de las persistentes precipitaciones. Estas provocaron la evacuación de más de 50.000 ciudadanos en la provincia, según Xinhua.
Además, el Ministerio de Recursos Hídricos de China declaró ayer que el río Amarillo, que atraviesa ambas provincias y que es el segundo largo de China, experimentó esta semana su tercera crecida del año debido a «las constantes lluvias».
Intensas lluvias
Recientemente, el Centro Meteorológico Nacional de China informó de que las lluvias en la parte norte de China habían marcado un «récord histórico» el pasado septiembre.
En julio, el centro de China sufrió intensas lluvias que dejaron más de 300 muertos en la provincia de Henan; según las cuentas de las autoridades locales.
Evento meteorológico extremo
Song Lianchun, meteorólogo del Centro Meteorológico Nacional, declaró entonces: «no podemos decir que un evento meteorológico extremo está directamente causado por el cambio climático; pero, a largo plazo, el calentamiento global causa un aumento de la intensidad y la frecuencia de dichos eventos».
En Shanxi, 74 lugares escénicos, incluido uno de los más famosos, la antigua ciudad de Pingyao, fueron cerrados cuando la sede de control de inundaciones y alivio de la sequía de la provincia emitió una alerta de emergencia el lunes.