Por 15,5 millones de dólares se vendió una mansión de los años 20 que pertenecía al gángster Al Capone, quien murió en esa vivienda en 1947. La mansión se encuentra en una isla de la Bahía Vizcaína, en Miami-Dade.
Según informaron medios locales casi cinco millones más de lo que pagaron sus actuales propietarios hace solo unos meses.
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La esposa de Capone, Mae, vendió la casa en 1952, y varias personas han sido propietarias de la propiedad desde entonces, según Elle Decor, una revista hogareña.
Según el diario The Miami Herald, la casa iba a ser demolida para construir una nueva por quien la compró en agosto pasado. Pero el proyecto desató las iras de grupos en defensa del patrimonio histórico de Miami Beach, que ha recogido más de 25.000 firmas para frenarlo.
En medio de la polémica la sociedad 93 Palm Residence LLC hizo una oferta, se tomó como aceptada y la venta se concretó este martes.
Se desconocen los planes que los nuevos dueños tienen para la propiedad.
“Si alguien te dice que quiere darte un boleto de lotería premiado con 5 millones de dólares, por supuesto lo tomas”, dijo Todd Michael Glaser, el desarrollador inmobiliario.
Aunque pagó por ella 40.000 dólares de la época alrededor de 33.000 euros, Capone gastó cinco veces su inversión en reformarla. Añadió una puerta fortificada, un muro de más de dos metros de alto, focos reflectores… pero también una cueva artificial, un puente de coral y una cabaña de dos pisos, ideal para celebrar fiestas. El gánster consiguió la mezcla perfecta entre una fortaleza y una casa de recreo.
Al Capone como parte de la historia
La potencial demolición de la casa, informada por The Miami Herald , se produce semanas después de que las nietas de Capone anunciaran una subasta de sus pertenencias que se realizaría en octubre, generando revuelo entre los coleccionistas y subrayando la fascinación perdurable por el gángster más de 70 años después de su muerte.
La propiedad de 30.000 pies cuadrados (unos 9.000 km cuadrados) está situada en la exclusiva isla de Palm y la casa allí edificada en 1922 tiene dos pisos y fachada de traza española y clásica.
Cuenta con residencia para invitados, una piscina de sesenta pies de largo (unos 18 metros), playa privada con vistas a la bahía, siete cuartos y cinco baños y un embarcadero privado de cien pies de largo (30 metros).
Es una de las casas más antiguas de Miami Beach y perteneció originalmente a Clarence Busch, de la dinastía de Anheuser-Busch, que en su día controló la mayor compañía cervecera del mundo.
En 1928, Busch vendió la residencia al gángster por 40.000 dólares, poco antes de que este fuera atrapado por las autoridades estadounidenses, que solo pudieron acusarlo de evasión de impuestos.
Por Los Angeles Time