Una mujer de apellidos Varela Barboza, con 39 años, y sus dos hijas, apellidadas Calderón Varela –de 19 y 20 años– quedaron detenidas por ser sospechosas de liderar una banda que, al parecer, prostituía a jovencitas menores de edad y luego extorsionaba a los clientes para sacarles más plata.
Junto a ellas también resultaron capturados cuatro supuestos integrantes del grupo: tres mujeres de apellidos Faerron Vallejos (20 años), López Salas (42), Rodríguez Rodríguez (37) y un hombre de 42 y con los apellidos Jiménez Díaz.
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Los agarraron la mañana de este miércoles durante siete allanamientos en los barrios La Guaria, Guadalupe, Corazón de Jesús, Jícaro 2, San Roque, 25 de Julio y Condega, todos en Liberia.
“En los sitios allanados se decomisaron teléfonos celulares, dinero en efectivo y artículos que, al parecer, eran utilizados para brindar los servicios sexuales”; informó la oficina de prensa de la Policía Judicial.
Banda operaba en redes sociales
La investigación contra la banda se inició en diciembre del año pasado; cuando el OIJ recibió una denuncia confidencial en la cual se informaba que las sospechosas habían reclutado por medio de las redes sociales a una jovencita de 12 años para que mantuviera relaciones sexuales con dos hombres y pagarle.
“Por medio de las diligencias, los agentes judiciales lograron identificar a estas mujeres (la madre y sus dos hijas) como sospechosas de conformar esta banda criminal; dedicaba a reclutar mujeres tanto mayores como menores de edad para que brindaran servicios sexuales”, informó el OIJ.
Aparentemente, las sospechosas les cobraban a los clientes ¢40 mil por una hora de servicios sexuales; de los cuales ¢30 mil eran para las mujeres que reclutaban y ¢10 mil para la banda.
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Pero el oscuro negocio no terminaba ahí. Las mujeres también extorsionaban a sus clientes al “recordarles” que habían tenido relaciones sexuales con una menor de edad; lo cual es un delito, y les decían que debían pagar más para no ser denunciados.
Casi matan a cliente
Los integrantes de la banda también son investigados por un delito de tentativa de homicidio y robo agravado en perjuicio de un cliente, cuya identidad no se hizo pública.
La Policía Judicial no dio a conocer cuándo ocurrió el hecho, pero sí que tuvo lugar en un apartamento del centro de Liberia; donde la víctima esperaba a una mujer para un servicio sexual.
La Policía Judicial pidió a quienes crean que cayeron en la trampa de la banda que presenten la respectiva denuncia en el OIJ de Liberia.
Por lateja.cr
