Las autoridades policiales de Nueva Orleans, Estados Unidos, buscan a una operadora del 911 que le cortó el teléfono a cientos de personas que tenían una emergencia. Se trata de Precious Stephens, de 25 años, quien ahora enfrenta cargos de malversación por todas las llamadas que no atendió. La mujer decidía colgar sin escuchar los reclamos de los ciudadanos.
De acuerdo a lo difundido, la antes operadora del 911 cortó las llamadas sin antes haber obtenido información sobre las emergencias; así mismo tampoco comunicó a las autoridades para que apoyaran a las víctimas.
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“El Distrito ha cooperado y seguirá cooperando con la investigación y está decidido a proporcionar toda la asistencia para ayudar en los esfuerzos”; indicó parte del comunicado difundido por el Distrito de Comunicaciones de la Parroquia de Orleans; este denunció a la mujer el pasado 23 de agosto, tras estudiar una serie de llamadas al azar.
¿La operadora ‘malvada’?
En la investigación, que tuvo como protagonista a Stephens, se encontró que entre los días 20 y 21 de agosto último, varias de las llamadas al 911 de emergencias no fueron atendidas, mientras que otras duraron apenas unos segundos.
Precious Stephens está prófuga desde el 2 de septiembre por la noche y la policía pide ayuda a la población para dar con su paradero ya que tiene orden de captura. Cabe destacar -y no es un dato menor- que la joven fue despedida de su trabajo a fines del mes pasado.
¿Qué dice la ley de Luisana?
Según la ley de Luisana, la mala conducta en el cargo se define como la negativa intencional o el incumplimiento de «cumplir con cualquier deber legalmente requerido»; también el desempeño intencional de «cualquier deber de ese tipo de manera ilegal». Por lo tanto, si la mujer es declarada culpable de los cargos, enfrentará más de cinco años de prisión y multas.