El llanto insistente de un menor fue la alerta de que se encontraba en peligro de morir ahogado en los excrementos en el fondo de una letrina. Es el incidente registrado la mañana de este viernes en el barrio Juan Carlos Mendoza, en la ciudad de Ocotal, departamento de Nueva Segovia.
Sus familiares dijeron que al escuchar el llanto del niño de 1 año de vida, salieron en su búsqueda sin imaginar lo que le estaba pasando.
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«Todo fue tan rápido, nunca nos imaginamos que iba a pasar esto. Nos percatamos cuando el niño empezó a llorar y comenzamos a buscarlo. Hasta ese momento nos dimos cuenta que estaba metido en la letrina. Gracias a Dios que no se nos ahogó”; dijo una familiar que prefirió omitir su identidad.
Aun con los nervios a flor de piel comentaron que tres minutos bastaron para que vecinos del sector se activaran en auxilio del pequeñito, que se hundía en el fondo de la letrina.
Arduo trabajo para el rescate del menor de la letrina
Con una cuerda atada al cuerpo de su hermano de tan solo 9 años, lo bajaron para ayudar a sacarlo y librarlo de una horrible muerte en medio de la toxicidad de los desechos.
Un ciudadano refirió que acudió en ayuda luego que familiares del menor lo buscaran ante la difícil situación que estaban enfrentando con el pequeño.
«Yo venía de traer una leche, pero es deber nuestro como ciudadanos nicaragüenses ayudarnos unos a otros”; justificó.
«Fue un momento angustiante y triste al escuchar el llanto del niño pidiendo auxilio”, dijo otro ciudadano que apoyó el rescate.
«Gracias a Dios solo tuvimos que quitar la taza de la letrina para con la ayuda de su hermanito que lo prensó y luego lo halamos para sacarlo»; informó.
Además narró que una vez que rescataron al menor lo bañaron para luego trasladarlo al hospital de referencia departamental, donde sería atendido por los médicos de turno y descartar cualquier riesgo en su salud.
El llamado es a los padres de familia a tomar las debidas precauciones para evitar incidentes que pongan en riesgo la vida de las personas, especialmente los niños y las niñas.
Nota elaborada por: Erika Monge