El grito de: ¿Quién causa tanta alegría?; dio el inicio a la tradicional gritería de penitencia o gritería chiquita que se celebró con gran fervor mariano en la ciudad de León, este sábado 14 de agosto.
«Estamos aquí a la orilla de la Catedral dedicada a la Asunción de la Virgen María. El pueblo de León hace 74 años estaba sufriendo una violenta erupción del Cerro Negro y encabezado por nuestro Obispo de aquel entonces Monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes; se hizo una peregrinación; una procesión hacia el volcán donde se le prometió a la Virgen Maria celebrar cada año una gritería de penitencia. Aquí estamos en la 74 ocasión en el que nuestro pueblo cumple su promesa, cumple con fe y alegría esta Asunción de la Virgen María», explicó Roger Gurdian, alcalde de la ciudad de León.
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Doña Gloria Padilla, tenía 8 años en 1947 y nos cuenta como vivió con su familia la erupción del volcán.
«Fue un evento muy feo yo estaba con mis abuelos, vi como llovía tanto y sobre la teja, caían los pedazos de tierra con lodo. Entonces me acuerdo que no poniamos debajo de las mesas. Y solo la virgen fue la que nos pudo salvar. Esta es una satisfacción para mí; y para todos los leoneses; porque solo nosotros lo celebramos y era gritería de penitencia, porque no se daba nada, porque así dijo el padre», expresó Padilla.
Las familias leonesas también pidieron protección a la virgen por la pandemia del COVID-19.
«Gracias a Dios un año más que la virgen nos está permitiendo celebrar con devoción y amor; la víspera de la Asunción; pidiéndole por la pandemia, por todas las personas que trabajan en el área de salud, y además; darle gracia por lo del cerro, y gracias a Dios no ha habido otra erupción. No se ha perdido la tradición y hemos tratado que no se pierda», concluyó Marisela Salinas.