A pesar que obtuvo muchos premios para cuando salió en cines, Bohemian Rhapsody a nivel de crítica profesional no es una gran película. Aún así, y porque el dinero siempre gana en estas cosas; parece que hay planes de una secuela.
Y con esto del tema de dinero solo hay que fijarse en un numerito mágico. En 2018 recaudó 904 millones de dólares alrededor del mundo y fue nominada a 5 Oscar, de los cuales ganó los correspondientes a Mejor actor para Rami Malek, Mejor sonido, Mejor edición de sonido y (el más controvertido de todos) Mejor montaje; según reporta 20 Minutos.
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En estos días Brian May, guitarrista de Queen, indicó que la posibilidad de otra película sobre la mítica banda de rock británico no estaba tan fuera de lugar.
Durante un reciente directo en Instagram reveló que él y los miembros restantes del grupo estaban dándole vueltas a una posible Bohemian Rhapsody 2.
“Estamos en ello. Estamos buscando ideas”, explicaba May. “Va a ser difícil darle continuación, ya que nadie de nosotros pudo prever lo masiva que iba a ser. Pusimos mucho empeño en hacerla y nadie podía predecir su éxito; fue más grande que Lo que el viento se llevó… pero sí, pensamos que tal vez podría ocurrir. Pero tendría que ser un gran guión. Va a llevar tiempo averiguarlo”.
¿Valdría la pena una secuela de Bohemian Rhapsody?
Sinceramente desde mi punto de vista no es necesario. Con esto no digo que no haya más que contar, pero si fuese un reboot todavía lo entendería.
Bohemian Rhapsody es una biopic de lo más simple, inofensiva y sosa en muchas partes. Sí, Malek actúa muy bien pero la cinta no da méritos a la grandeza de la banda, ni se atreve a tocar temas sensibles que sí eran propios del entorno que estaban.
El poner el número «2» desde ahí estaría mal. Sería prolongar una película cuyo valor artístico no pesa más que un comercial con mensaje inspiracional. Y para el legado de Queen, sería totalmente injusto.
