Un grupo internacional de investigadores descubrieron en Dmanisi, en el sur Georgia, los restos fósiles de un ‘Canis (Xenocyon) lycaonoides’, un can prehistórico «hipercarnívoro» de 1,8 millones de años de antigüedad.
Restos fósiles
Este descubrimiento se dio en las inmediaciones de un asentamiento ocupado por ‘Homo erectus’; la primera vez que ambas especies son encontradas en el mismo contexto paleoarquelógico.
Los ancestros de los perros salvajes se originaron en Asia hace unos 2,5 millones de años.
Según detallan los autores, los hallazgos realizados en Dmanisi, ubicado en la región del Cáucaso; representa la primera evidencia fósil de su dispersión hacia oeste, antes de colonizar África y Europa.
Detalles
Según detalla Lorenzo Rook, coautor de la investigación, el cráneo del cánido encontrado presenta los dientes reabsorbidos y malformaciones óseas tanto en el hocico como en la mandíbula;
Siendo estas las condiciones características de un ejemplar de avanzada edad, condición de vejez que solo puede ser alcanzada gracias al apoyo de otros miembros de la jauría, lo que indica una alta sociabilidad entre esta especie.
«Los análisis anatómicos y morfométricos muestran que esta especie era un gran cánido, un superdepredador que; al igual que otros cánidos hipercarnívoros, cazaba en grupos y tenía un comportamiento social complejo; comparable al del perro salvaje actual que presenta formas de altruismo hacia los miembros de su grupo incluso más pronunciadas que las del lobo gris», explicó Saverio Bartolini. Informo RT
De acuerdo a la evidencia arqueológica recuperada y analizada hasta el momento; es muy probable que la clave del éxito en cuanto a la dispersión geográfica y ecológica del ‘Homo erectus’ y del ‘Canis lycaonoides’; esté relacionada por la marcada sociabilidad de ambas especies;
Así como por el apoyo mutuo entre ellas, relación simbiótica que les permitió poblar un vasto territorio a lo largo de varios continentes.
La investigación completa fue publicada este jueves en la revista Scientific Reports.