El Zoobotánico de Jerez de la Frontera, municipio de Cádiz (España), cerró sus puertas desde este viernes luego de que dos aves fallecidas recientemente, un quebrantahuesos y un buitre negro, hayan dado positivo al estudio del virus del Nilo Occidental, presente en ambos animales.
En efecto, el análisis realizado por la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, despertó las alertas entre el personal de aquel sitio. Así, de forma preventiva, se optó por cerrar el establecimiento hasta que las autoridades locales confirmen que no hay peligros de propagación.
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"Se ha elevado consulta a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para que se pronuncie sobre si existe riesgo para la salud comunitaria y nos informe cuál es el protocolo a seguir", dijo el delegado Rubén Pérez, citado por Ser. En ese tono, insistió: "Aunque no haya evidencia de riesgos epidemiológicos, preferimos cerrar las instalaciones al público".
Asimismo, el 10 de agosto ya se había detectado un caso de Fiebre del Nilo Occidental en un caballo, también localizado en Jerez.
Dos muertes y 38 contagios entre personas
Hasta el 21 de agosto se reportaron dos fallecimientos producto de este virus: una mujer de 85 años y un hombre de 77, ambos en Sevilla. A su vez, ya hay 38 contagios, entre casos confirmados y probables, y 23 personas están hospitalizadas.
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La forma de transmisión del virus es mediante la picadura de un mosquito infectado. Entre las afecciones principales, se destaca la fiebre, dolores de cabeza y en el cuerpo, molestias en las articulaciones, vómitos, diarrea y sarpullidos. Además, la fatiga y la debilidad, una vez recuperados, puede durar semanas o meses.