La insurección cultural que iniciaron 115 mil jóvenes del ejército de alfabetización con la Gran Cruzada Nacional cumple 40 años, este domingo 23 de agosto, 4 décadas en las que adultos y jóvenes no han cesado en la tarea encomendada por el comandante Carlos Fonseca Amador.
Después de la enorme gesta iniciada el 23 de marzo de 1980, Río San Juan fue el primer territorio libre de analfabetismo.
"Esta mañana del 23 de agosto, estar bajo este inmenso sol, muy emocionados muy alegres y muy enamorados de lo que hemos hecho a lo largo de estos 40 años. Seguimos siendo jóvenes como cuando llegamos a la plaza de la Revolución con una gran alegría, con una gran felicidad de haber logrado grandes cosas, quizás una de las grandes cosas era haber bajado de 64% al 12.9% (el analfabetismo) pero esos números no son lo importante, lo importante es que cada campesino ya no iba a poner el dedo gordo manchado en un papel", expresó el profesor Orlando Pineda, presidente de la Asociación de Educadores Populares Carlos Fonseca Amador.
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Con esta hazaña los alfabetizadores que se desplegaron hasta en las zonas más recónditas y de complejo acceso restituyeron un derecho esencial de miles de campesinos, esta loable labor fue destacada con la entrega de certificados de 1980 a alfabetizadores que han participado en los procesos de enseñanza popular a los nicaragüenses durante las últimas 4 décadas.
"Éramos unos niños haciendo Revolución sin darnos, ahora que ya tengo 53 años es maravilloso haber tenido Revolución todo estos 40 años, sinceramente yo pienso que no tenemos palabras para decir como jóvenes lo que nosotros vivimos, una Revolución de educar, alfabetizar, participar en atención en los centros de salud, ponerle las vacunas a los niños nosotros defendiendo la Revolución", manifestó Patricia Novoa Medina.
Amor a la patria
Ruth Guadalupe Torrez Gómez formó parte de la columna Leonel Rugama, escuadra Mayra Aguilar y asumió la tarea de compartir los conocimientos sobre lectura y escritura.
"En ese entonces alfabeticé a 7 personas, entre ellos cuatro mujeres y tres varones; después de la alfabetización fui maestra empírica en El Jícaro- Nueva Segovia y después fuimos cumplidoras del servicio militar patriótico, cada una de las tareas de este proceso revolucionario orgullosamente lo hemos vivido, hemos valorado y aquí estamos", sostuvo.
Los alfabetizadores que participaron en la Gran Cruzada Nacional de 1980 continúan firme en la misión heredada por el Padre de la Revolución y han forjado en la juventud el mismo compromiso.
