Tener ganas de orinar de manera constante puede ser un síntoma de que algo no va bien con tu sistema renal. Esto puede derivarse de una hidratación inadecuada y otros malos hábitos de vida, pero también diversos trastornos.
La cistitis es una infección urinaria caracterizada por la inflamación de la vejiga o de las vías urinarias que afecta principalmente a las mujeres porque tienen la uretra más corta, provocando la necesidad de ir con frecuencia al baño, pero se orina poco; adjuntado dolor al orinar o después de hacerlo. Los hombres también pueden padecerlas, pero en menor grado.
Uno de los detonantes que ocasionan este padecimiento de orinar es la presencia de bacterias, siendo la E. Coli la más común. El ph de la flora vaginal también puede verse alterado por el contacto con cuerpos extraños; materiales no hipoalergénicos, como el nylon; y la ropa interior o productos químicos, como el cloro existente en las piscinas.
Algunas prácticas sexuales incrementan el riesgo de infección al orinar no porque se trate de una enfermedad venérea sino por la falta de higiene en los genitales; el intercambio de bacterias o por presencia de gonorrea.
En ocasiones, los episodios de cistitis llegan y desaparecen por sí solos, pero nunca hay que dejar de acudir al médico para una revisión basada en análisis de urocultivo (análisis de orina). Para evitar una infección es necesario mantener una buena higiene y cuidado en la zona genital, tener una buena hidratación y alimentación rica en frutas y verduras; así como nunca aguantarse las ganas de hacer del baño.
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El uso de baños públicos causa infecciones ocurre solamente si el inodoro está sucio con residuos de orina. Lo mejor es evitar sentarse o jalar la palanca cuando estás sentada.
La ropa ajustada dificulta la transpiración, conservando la humedad y favoreciendo la proliferación de bacterias. La mejor forma de evitarlo es usar prendas que sean de algodón.
Las ganas de orinar entre los hombres
Aunque la cistitis es menos común entre los hombres, puede ocurrir por razones más graves que en las mujeres, tales como una infección del tracto urinario o una infección de la próstata (prostatitis).El tracto urinario también puede quedar obstruido y comprimirse por un tumor o por una hipertrofia de la próstata que puede reducir el flujo urinario desde la vejiga y predisponer a la cistitis.
Las personas con diabetes o con infecciones renales tienen mayor riesgo de contraer una cistitis como también aquellos con catéter urinario. La exposición a ciertos productos químicos, tales como las que se encuentran en las espumas y jabones de baño también pueden causar irritación y cistitis en algunos individuos.
Por Nueva Mujer