En tiempos que parecía que la saga del Universo Cinematográfico de Marvel, o MCU, se daba por terminada tras Endgame; Disney+ apareció para reírse de nosotros y mostrarnos que tienen un gran plan para muchos años más. En medio de eso, apareció Black Widow, una película tan fuera de lugar como simplista e indiferente.
Cuando menciono lo de Disney+ lo digo por dos frentes; uno por las series que hasta ahora han emitido y que han obtenido críticas mayormente positivas. Lo otro es porque Black Widow aunque sí salió en cines y rompió récords en taquilla (en tiempos pandémicos), también lo hizo como contenido premium dentro de la plataforma digital, generando mucho rédito.
Todo esto es solo el entorno que rodea a Black Widow, cuyo aparato promocional fue intenso desde que se retrasó su estreno como en dos ocasiones. Pero, para desgracia de muchos, su contenido es a lo sumo convencional, sin sorpresas, con un villano inexistente y propósito superfluo. Aún así, hay un elemento bastante rescatable y de eso comento luego.
¿Qué hace a Black Widow ser tan corriente?
Natasha Romanoff es un personaje que existe desde los albores del MCU, sin embargo nunca le habían dado un tiempo en pantalla a como lo merecía. Esto se acentuó con su sacrificio en Endgame, el cual con costo tiene repercusión con los demás Avengers, que ya estaban de luto por Tony Stark, el impecable Iron Man.
Por ello hubo mucha presión en el social media que exigía una película propia de Black Widow y así lo hicieron, saliéndose por completo de lo que estamos viendo actualmente de la Fase 4 del MCU.
Y en esa exigencia y presión es que parece que desde su producción esta película estaba destinada a fallar. El guión es poco más que una recopilación de situaciones que hemos visto una y otra vez en esta saga de filmes.
El villano muy a lo James Bond no tiene mayor intención que ser «el malo». Incluso el motivo por el que vemos a Black Widow involucrada en el conflicto es casi por casualidad, por lo que aunque sí toma riesgos y todo eso, no se siente como que esté dejando el alma en la misión de turno.
Lo rescatable
A como dije antes, sí hay un elemento muy importante que puede decirse que salva a la película a no ser enteramente mediocre. Me refiero a Yelena, interpretada por la fantástica actriz Florence Pugh; cuyo arco narrativo está mucho mejor construido que el de su hermana Natasha.
Aún así, el trayecto de batallas y de deshacer el plan del villano con su infame Red Room está muy mal llevado. Peor aún es decir del papel casi de caricatura que obtiene Taskmaster; cuya revelación llega tarde y sin mayor apego emocional con la historia o sus personajes.
Para concluir, Black Widow es una película que sirve bien para un domingo si querés ver escenas de acción medianamente buenas; además para decir adiós para siempre a una de las Avengers que tristemente nunca tuvo tanto protagonismo.
