Por primera vez en la temporada, el gimnasio de la Universidad de Mangua quedó pequeño, alrededor de 1000 personas se hicieron presente al último partido de la temporada entre Toros y Tigres.
El juego arrancó y los presentes estaban sufriendo por cada canasta que encestaba el conjunto contrario, sin embargo, llegó el medio tiempo y con un espectáculo improvisado, el vendedor de Pizza de Matagalpa y una vendedora de quesillos de Managua, pusieron a un lado sus productos y demostraron sus cualidades de bailarines.
Además, no podían faltar en el encuentro el toro y el gallo. Nosotros apoyamos a nuestro equipo en todo momento y en todo lugar, por esto estamos orgullosos del título conseguido, comentó un fanático. Al final, los aficionados norteños celebraron su primer campeonato en la ACB.