Las lluvias torrenciales que afectan al estado de Colorado (EE.UU.) se han cobrado ya una quinta víctima mortal, mientras que al menos 584 personas permanecen en paradero desconocido, según los Servicios de Emergencias del estado.
El portavoz del Departamento de Policía de Boulder, Kim Kobel, advierte que muchos de los desaparecidos podrían haber fallecido.
Las fuertes precipitaciones registradas en las últimas horas también han causado numerosos daños materiales, entre ellos el derrumbe de algunos edificios, la destrucción de caminos o la inundación de numerosas tierras de cultivo.
El efecto devastador de las inundaciones causadas por las fuertes lluvias de los últimos días, que ha obligado a evacuar las ciudades de Jamestown y Lyons, no tiene precedentes en este estado del oeste de Estados Unidos. Los medios locales califican la inundación de la más grave en los últimos cien años, mientras que uno de los miembros de la Administración de la ciudad de Boulder, la zona más afectada por el fenómeno natural, comentó que estas lluvias son de "proporciones bíblicas".