La creación de objetos tridimensionales mediante este dispositivo en la Estación Espacial Internacional permitirá reducir los costos y la frecuencia de las misiones de reabastecimiento.
El equipo, que tendrá el tamaño de un horno de microondas, deberá estar preparado para soportar las presiones del lanzamiento y para operar de modo seguro en el espacio cerrado de la estación.
Permitirá, entre otras cosas, generar piezas de emergencia ante fallas de la nave o el equipamiento. Para desarrollar la impresora, la NASA ha elegido a la empresa de tecnología Made in Space, con sede en California. En agosto, la NASA hizo una prueba exitosa de generar piezas de metal -un componente de cohete- con una impresora 3D, en el marco de su plan para reducir los costos de la exploración espacial.
