No es la primera vez que se crea una planta de este tipo, pero según sus productores, de la marca Thomson and Morgan, es la primera vez que se hace a escala comercial.
«Por encima de la tierra, los horticultores pueden recoger más de 500 tomates cherry», asegura la compañía. Pero además, bajo tierra podrán encontrarse con una buena cosecha de papas blancas.
«Los tomates pertenecen a la familia de las papas (Solanaceae) y por lo tanto son naturalmente compatibles». «Cada planta se injerta de forma manual para crear esta característica única de doble cosecha. No hay modificación genética, es un proceso completamente natural», dice la empresa.
De acuerdo a Guy Barter, representante de la Real Sociedad de Horticultura de Reino Unido (RHS) la flamante planta es de gran interés. Barter dice que ya se habían creado muchos de estos vegetales con la técnica de injerto pero en general todos tenían problemas de sabor. «La estamos observando con interés porque Thomson y Morgan es una firma muy reputada que tiene mucho que perder y no podría descartar que sea una planta muy valiosa», dice el experto.
«En el pasado no teníamos mucha fe en estas plantas, no han sido muy buenas, pero la técnica de injerto ha mejorado mucho en años recientes».»Mucha gente no tiene tanto espacio en sus jardines e imagino que este tipo de producto puede ser atractivo», añade Barter. «Es una operación que requiere mucha habilidad. Hemos visto cosas similares, pero cuando se las observa en detalle, es una papa plantada en la misma maceta que el tomate. En este caso es una sola planta que no produce ramas de papa».
La firma dice que el TomTato dura una temporada: cuando los tomates están maduros, se pueden extraer las papas.También agrega la empresa que se hicieron pruebas en los dos extremos de la planta para certificar que está libre de alfa-selamina, un tóxico natural que puede producirse dependiendo de las condiciones de crecimiento y almacenamiento.