Morder a tu pareja en la cama es una de las cosas más sensuales y atrevidas que puedes hacer. Las mordidas son una forma divertida de agregarle emoción a tu vida sexual y excitar a tu chica.
Mordisco oculto: Cuando vayas a morder, usa tus labios para cubrir tus dientes. De esta manera, solo crearás una ligera presión que resultará muy excitante.
Mordidas en los labios: Mordisquea el labio inferior o las mejillas de tu pareja, mientras presionas la piel hacia ambos lados.
Mordida con marca: Elije una pequeña zona del cuerpo y trata de morderla de forma suave, pero firma. Esto dejará una excitante marca erótica.
Masaje: Con tus dientes, da pequeñas mordidas a lo largo de toda su espalda, piernas o brazos.
Zonas erógenas: Muerde suavemente las zonas erógenas de tu pareja, las nalgas, ingles, senos y espalda.