Fuentes del Gobierno de Libia informaron este jueves que el primer ministro, Ali Zeidan, «ha sido puesto a la libertad», luego de permanecer varias horas secuestrado, en manos de un grupo armado integrado por antiguos rebeldes vinculados al Ministerio del Interior de ese país.
«El Primer Ministro ha sido liberado y se encuentra en buen estado de salud», anunció el portavoz del Gobierno, Mohamed Yehia Kaber, a la agencia de noticias libia, WAL.
De acuerdo con la agencia EFE, el funcionario señaló que Zeidan no había sido puesto en libertad por sus captores, «dando a entender que su liberación se produjo gracias a un intervención de las fuerzas de seguridad».
La liberación de Zeidan se produce poco después de que el Ejecutivo exigiera el fin del secuestro, a través de un comunicado leído por el ministro de Justicia, Salah al Margani.
«Los secuestradores tienen que asumir la responsabilidad legal, moral y nacional de la seguridad personal del Primer Ministro y la obligación de liberarlo inmediatamente», destacó el texto.
El Ministro también condenó el incidente que calificó de «crimen» y de «secuestro», además de pedir la unidad de todas las fuerzas políticas y civiles, destacando que «la situación de seguridad en Libia está bajo control».
El Premier libio fue secuestrado a primera hora de la mañana en el hotel Corintia de Trípoli, por parte de un grupo de hombres armados con armas ligeras y de calibre medio a bordo de 15 vehículos.
La organización armada conocida como «La lucha contra el crimen», formado por antiguos rebeldes dependientes del Ministerio de Interior, reivindicaron el secuestro y aseguraron que se trataba de una detención, acusando a Zeidan de «amenazar la seguridad del Estado y hechos de corrupción».
El secuestro se ejecuta cinco días después de la captura de un ciudadano libio, Abu Anas al-Libi, en territorio libio, por un comando militar estadounidense. Washington acusa a Al-Libi de ser un dirigente de la red terroristas Al-Qaeda.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, justificó la intervención en Libia y el arresto de Al-Libi, diciendo que el Gobierno libio estaba al tanto de la operación.
El incidente se produce dos años después de la caída del Gobierno de Muamar Al Gaddafi. Desde 2011 la situación política en Libia ha estado dominada por la pugna entre varias facciones de poder y la imposibilidad del régimen oficial de controlar varios grupos armados.