Delegaciones de al menos 150 naciones aprobarán este jueves la Declaración de Brasilia, un documento que será suscrito en la última jornada de la III Conferencia mundial sobre el Trabajo Infantil y cuyo objetivo es definir compromisos comunes dirigido a la abolición de las diversas formas de empleo y explotación de niños y adolescentes.
En el texto, los jefes de las delegaciones gubernamentales y representantes de organizaciones regionales e internacionales definirán las acciones a impulsar para erradicar de manera sustentable todos los tipos de explotación laboral de menores.
De momento, la directora del área de Protección del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés), Susan Bissell, adelantó que "no se puede enfrentar la explotación que sufren los niños de forma aislada y esperar resultados espectaculares".
De igual manera, alertó este miércoles que muchos menores son explotados por mafias vinculadas a la trata de personas, generalmente cuando intentan salir de problemas en sus hogares.
"El trabajo infantil sólo podrá ser erradicado si los niños y niñas reciben asistencia en la escuela y se actúa duramente contra la violencia doméstica", enfatizó la funcionaria.
En ese sentido, Bissell destacó que la conferencia constituye "una oportunidad para entender la urgente necesidad de combinar todos los esfuerzos para combatir el trabajo infantil, eliminar la violencia contra los niños y fortalecer los sistemas nacionales de protección".
"Debemos tomar en cuenta los más diversos ángulos al mismo tiempo, para que el combate sea efectivo", explicó Bissell, reiterando el compromiso de la ONU de erradicar el trabajo infantil para el año 2016.
Luego de tres días de debate, para jornada de este jueves se espera la participación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), quien hablará en la comisión que analiza las "vías para acelerar la erradicación del Trabajo Infantil".
De acuerdo con datos del Gobierno de Brasilia, la cifra de niños con edades comprendidas entre cinco y nueve años con algún tipo de empleo cayó en un 88 por ciento en los últimos 20 años. Mientras que aquellos entre los cinco y 14 años disminuyó en un 67 por ciento en el mismo período.
Por su parte, el director general de la Organización de Internacional del Trabajo (OIT), Guy Rider, abogó por la necesidad de que todas las naciones del planeta redoblen los esfuerzos para apresurar el paso e intentar lograr la meta propuesta de liquidar en 2016 las peores maneras de empleo de menores.
En la jornada inaugural, Rider señaló que unos 168 millones de niñas y niños en el mundo trabajan y que la mitad de ellos lo hacen "en las peores formas del trabajo infantil", ya sea el trabajo forzado, la esclavitud, la servidumbre y la explotación sexual.