Scott Carpenter, cuyo vuelo al espacio en 1962 se vio empañado por problemas técnicos y dejó en vilo a toda la nación tras su aterrizaje lejos del lugar previsto, ha fallecido este jueves en Denver a los 88 años.
El estado de salud de Carpenter se fue deteriorando a raíz de un derrame cerebral. Él era uno de los siete astronautas del programa espacial estadounidense 'Proyecto Mercurio', una respuesta de la NASA al liderazgo de la Unión Soviética en la carrera espacial durante la Guerra Fría.
