1.- Productos lácteos bajos en grasa: En este grupo se incluye la leche, yogurt y quesos bajos en grasas, pero todos altos en contenido de calcio, ya que este elemento ayuda a romper las células de grasa. Cabe recordar que es fundamental que estos productos sean descremados.
2.- Cítricos: Como las naranjas, pomelos y limones por el alto contenido de vitamina C, lo que favorece al organismo a procesar la grasa más rápidamente y permiten combatir la insulina que conducen al aumento de peso.
3.- Melón: Esta fruta es rica en potasio lo que permite regular los niveles de sodio y lidiar con los problemas de hinchazón.
4.- Nueces: Debido a que este fruto contiene Omega 3 ayuda a reducir los niveles de hormonas del estrés como el cortisol, que contribuye al aumento de peso. Lo importante es consumirlas en dosis adecuadas y no abusar de ellas.
5.- Almendras: Por su índice glicémico permite controlar los niveles de azúcar y contribuye a activar el metabolismo. Además son ricas en proteínas, calcio, fibra y Omega 3, transformándolas en importantes fuentes de energía. También se deben ingerir porciones pequeñas, entre 10 y 15 es lo conveniente.
6.- Avena: Tiene altos niveles de fibras y proteínas, lo que favorece la disminución de los niveles de colesterol. Asimismo se le conoce como un purificador de la sangre debido a las sustancias que posee, permitiendo encapsular las grasas y toxinas para luego expulsarlas del organismo.
7.- Vegetales altos en fibra: En este grupo destacan la espinaca, el brócoli y los espárragos, pues poseen un alto efecto térmico y una escasa densidad de calorías. Sus nutrientes permiten que los intestinos absorban menos grasa, optimizando el funcionamiento del aparato digestivo y fortaleciendo el sistema inmune.
8.- Frambuesas, Frutillas, Moras y Arándanos: Estos frutos contienen una alta cantidad de fibra y agua, y por si fuera poco tienen pocas calorías. Del mismo modo, poseen flavonoides lo que ayuda a regular los niveles de sodio; y poseen antocianinas, inhibiendo la asimilación de grasas y azúcares. La recomendación es comerlas entre las comidas.
9.- Salmón: Este alimento representa una alta fuente de Omega 3 y posee proteínas que contribuye a la formación del colesterol bueno (HDL), activando el metabolismo y favoreciendo el gasto de los excesos de grasa abdominal. De igual forma, sus ácidos grasos detienen la acumulación de grasa en el organismo.
10.- Aceite de Oliva: Este elemento es rico en grasas no saturadas lo que beneficia a nuestro cuerpo. Favorece la absorción de nutrientes y disminuye los niveles de colesterol. Eso sí, es fundamental no consumirlo como aceite para cocinar, pues su composición cambia.