El presidente Daniel Ortega firmó el documento que adoptó la conferencia de plenipotenciarios sobre la convención sobre el mercurio de Minamata, según información oficial.
La adopción de este instrumento de carácter vinculante, obliga fundamentalmente a las grandes corporaciones farmacéuticas y laboratorios que vienen manipulando el mercurio con fines comerciales, a que se comprometan en la aplicación de medidas, que hagan un uso racional de este material altamente contaminante, que afecta principalmente la vida y el medio ambiente en general con secuelas de carácter altamente destructivas.
Japón que fue sede de esta importante reunión de plenipotenciarios y se comprometió a trabajar seriamente para hacer efectivo los contenidos en esta declaración, aportando recursos económicos y asesoramiento a los países en vías de desarrollo.
Los países firmantes fueron 108 de 147 participantes, los que se comprometieron a trabajar para darle contenido y exigir a los países desarrollados que asuman una conducta responsable con la producción, uso y destino de este material.
La iniciativa surgió a partir de la tragedia registrada en Minamata en la década de los 50 y 60, donde murieron mas de 2,700 personas y otras 10,000 personas sufrieron la llamada enfermedad de minamata, un síndrome neurológico grave y permanente.