Si tienes apetito entre horas y quieres un bocadillo saludable que no te haga aumentar de peso, ten siempre a mano una porción de almendras. Al consumir este maravilloso fruto seco, sentirás saciedad, no sumarás libras y te beneficiarás con su rico aporte de nutrientes. Y un nuevo estudio agrega: ¡no engordan!
La mayoría de la gente toma una comida o colación a media tarde: se estima que el 97% de los estadounidenses consumen al menos una merienda por día, es una costumbre muy popular. El problema no es el hábito, sino lo que se consume. Pero mira lo que un grupo de científicos descubrió…
Un estudio de octubre de 2013 de la Universidad de Purdue, en Indiana, encontró que los individuos que consumían a diario 1.5 onzas de almendras tostadas ligeramente saladas experimentaron disminución del apetito y mejora de los niveles de vitamina E y grasas monoinsaturadas (» buenas»), pero eso no es todo.
Los resultados del estudio, publicados en el European Journal of Clinical Nutrition, no sólo derriban el mito de que las almendras engordan, sino que por el contrario, demuestran que quienes la consumen en la merienda y sin superar esa cantidad diaria, no aumentaron de peso. Los investigadores dijeron que la costumbre del picoteo entre comidas y los aperitivos grasosos que tanto gustan, han llevado a un aumento de las tasas de obesidad y a deficiencias nutricionales generalizadas, por eso es vital identificar bocadillos que no engorden y aporten nutrientes.
El mayor éxito sobre el peso y los nutrientes se observaron en quienes las consumían 2 horas antes o 2 horas después de las comidas. «Las almendras pueden ser una opción buena como merienda, especialmente para quienes se preocupan por el peso», dijo el Dr. Richard Mattes, de la Universidad de Purdue. Cada 3.5 onzas de almendra tiene alrededor de 600 calorías y la ración diaria consumida por los participantes del estudio (1.5 onzas al día) aportó alrededor de 220 calorías, pero no provocó aumento de peso. Este fruto seco estimula los movimientos intestinales y da sensación de saciedad, haciendo que comas menos en las comidas.
La dosis ideal
Los expertos consideran que una dosis ideal de almendras para una persona es de 20 unidades diarias; se recomienda especialmente a los niños por su riqueza en hierro, calcio y proteínas, y a todas las personas porque baja el colesterol, controla el peso y combate la osteoporosis y la diabetes. Los frutos secos como las almendras, nueces, avellanas, maní y castañas, son un grupo de alimentos muy completo: poseen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas (bajan el colesterol «malo»), aportan fibra, proteínas, vitaminas, ácido fólico, minerales, esteroles vegetales, y fitoestrógenos.
Extraído agencia: hazel Dávila