Vive, come y bebe, pero desde el punto de vista legal, Donald Miller está muerto. Este hombre de 61 años no consigue que los tribunales del estado de Ohio anulen su certificado de muerte. En 1986 Miller desapareció dejando una esposa, dos hijos y un montón de deudas. Se le declaró muerto ocho años después, pero en 2005 reapareció y cuando intentó solicitar un permiso de conducir supo que oficialmente estaba muerto, según informan medios estadounidenses. En Ohio un muerto no puede volver a ser declarado vivo pasado un plazo de tres años desde el momento en el que se certifica la defunción, señala el diario local "The Courier".
"No sé qué significa esto para usted, pero desde el punto de vista legal usted está muerto", dijo en declaraciones a la CNN el juez Allan Davies, quien aseguró que nunca había tenido un caso parecido en los 40 años que lleva en la judicatura.
La "viuda" de Miller está contenta con la sentencia, pues tras la "muerte" de su marido recibió ayuda social para ella y los hijos.
Ahora Miller, "un muerto viviente", tendrá que apelar la sentencia del juez a una corte de mayor instancia.