El barco detenido es de exploración petrolera y operada por la compañía estadounidense Anadarko Petroleum Corp. Navegaba cerca de la isla venezolana de Margarita. Las autoridades venezolanas justificaron sus acciones diciendo que el buque detenido había entrado en sus aguas territoriales sin su permiso.
El Gobierno de Guyana acusó a la Armada venezolana de detener en sus aguas al barco y calificó el incidente de "amenaza para la paz" en la región. La Cancillería guyanesa "condenó enérgicamente" el suceso ocurrido en aguas disputadas entre ambos países sudamericanos.
Caracas rechazó a su vez las acusaciones de Guyana de que una de sus patrullas hiciera una detención en aguas guyanesas y, al contrario, le pidió una "explicación satisfactoria" al Gobierno vecino por permitir el tránsito de embarcaciones en las que considera aguas de su Zona Económica Exclusiva (ZEE).
El litigio por ese territorio, muy rico en recursos naturales, se remonta a la época en que Guyana era colonia del Reino Unido y se ha mantenido tras su independencia, en 1966, y permanece bajo un proceso de mediación constante por parte de la ONU.