Tres personas murieron en Japón tras el paso del tifón Whipa por la ciudad de Tokio (capital). El huracán llegó el día de ayer a la costa pacífica de la gran isla de Honshu, centro de la costa japonesa, acompañado de intensas lluvias y vientos violentos que rozaron la región capital.
Un comunicado publicado por los medios locales reportó daños en 5 casas en la isla de Oshima (suroeste) que fueron arrastradas por corrientes de tierra, ocasionado la desaparición de unas 30 personas, aún no identificadas por las autoridades.
Según medios japoneses, las autoridades hallaron tres cuerpos, dos en un río desbordado por las precipitaciones y uno en una vivienda destruida por el torbellino. Más de 8 mil 300 habitantes de la isla turística vivieron momentos de desolación al ver grandes cantidades de lodo deslizándose, árboles caídos y cúmulos de basura cerca de las casas tapiadas por el agua.
En varios puntos de Tokio, en su mayoría en la zona central, se presentaron cortes eléctricos y miles de personas recibieron órdenes de evacuación dictadas por la prefectura de Chiba, este de la capital.
El tifón Wipha aún no había tocado tierra firme en horas de la tarde continuando su paso por la costa pacífica de la región de Tokio en dirección noreste a 65 kilómetros por hora, de acuerdo a la información aportada por la agencia meteorológica japonesa.
Los vientos huracanados alcanzaron una velocidad de 18 kilómetros por hora cuando el ciclón se ubicó en 26°(grados) de la estación Ansia (corporación nuclear de Fukushima).
En la central de Fukushima Daiichi llovió fuertemente ayer martes, lo que hacía temer nuevos incidentes, sobre todo a causa del agua radiactiva que empapaba el emplazamiento antes de la llegada del tifón Wipha.
El noreste de Tokio la empresa que gestiona la central de Fukushima ha evacuado unos de agua de lluvia acumulados en el ubicación del tornado. La empresa Tokyo Electronic Power (Tepco), aseguró que la reactividad del líquido mineral fue inferior al tope legal en casos como este.
Tepco tomó ciertas precauciones, y reforzó las fijaciones de los equipamientos y la vigilancia de las zonas inundables para evitar desastres lamentables. Las compañías aéreas japonesas, también anularon cerca de 500 vuelos.
De igual manera, unos 30 trenes de alta velocidad circularon debido a la paralización. Asimismo, las escuelas y empresas de la capital estuvieron en alerta por seguridad. Las autoridades policiales instan a la población a protegerse en centros de refugio previstos en casos de desastres naturales, mientras continúan realizando las labores de limpieza de escombros y búsqueda de desaparecidos.