El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, afirmó que los dos días de negociaciones con seis potencias sobre el programa nuclear de su país pueden ser "el inicio de una nueva fase de nuestras relaciones".
"Hemos tenido dos días de consultas, extensas y útiles, que esperamos sean el inicio de una nueva fase en nuestras relaciones para cerrar una crisis innecesaria y abrir nuevos horizontes", dijo Zarif citado por la agencia EFE.
Al término de la ronda de negociaciones entre Irán y el grupo de países conocido como G5+1 (EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia y China, más Alemania), el ministro aclaró que sus contrapartes necesitan ahora algún tiempo para analizar el contenido de la propuesta que hizo en la víspera para garantizar los fines pacíficos del programa nuclear iraní.
Por otra parte, Zarif indicó que su país no considera por el momento permitir las inspecciones sin previo aviso de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica, conforme a un protocolo adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Asimismo aseguró que "no hay razones para estar preocupados por nuestro programa nuclear, no hay lugar para dudas, pero insistimos en nuestro derecho de desarrollar un programa nuclear con fines pacíficos, incluyendo el enriquecimiento de uranio".
El ministro dijo además que Irán ha vivido una "amarga experiencia" por las sospechas de Occidente de que sus actividades tienen fines militares, lo que ha llevado a la imposición de sanciones económicas en su contra.
Sostuvo que esas medidas "no han sido beneficiosas para nadie" y "no consiguieron cambiar las políticas" de Teherán, por lo que confía en que habrá un cambio de actitud.