Una espesa capa de contaminación cubría este martes por tercer día consecutivo la ciudad de Harbin, en el noreste de China, obligando al cierre de escuelas y del aeropuerto, y perturbando fuertemente la red de transportes.
Aunque el nivel de contaminación ha bajado respecto al lunes, este martes superaba treinta veces el tope preconizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El contaminaciçon que cubre Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, se formó al poner la ciudad en marcha su sistema público de calefacción, poco antes de que empiece el invierno, muy duro en esta región fronteriza con Siberia.
Agencias