Más de 50 personas empezaron a ser evacuadas el miércoles de la isla japonesa de Oshima, al sur de Tokio, al acercarse un nuevo tifón después de que otro devastara la isla hace una semana.
Las evacuaciones por mar proseguirán el jueves. El nuevo tifón, Francisco, considerado «muy poderoso» por los meteorólogos, debe llegar a la región de Tokio hacia el final de esta semana.
Los evacuados hasta ahora son sobre todo personas mayores acompañadas de sus asistentes, aunque también se procederá a sacar de la isla a discapacitados y mujeres embarazadas. También se ha ofrecido asistencia a cerca de 500 residentes.