Abuso de esteroides convierte a una mujer en hombre.

Candice Armstrong pasó de ser una camarera rubia a una masa de músculos morena y con vello corporal en el pecho, espalda y labio superior. 

Los esteroides son una opción para quienes quieren cultivar un cuerpo lleno de músculos y su consumo ha llegado a convertirse en parte fundamental de la vida de los fisicoculturistas. Sin embargo, el abuso de esta sustancia también puede causar graves daños en la salud como fallas hepáticas y problemas que muchos considerarían estéticos. 

Un ejemplo de esto es el caso de Candice Armstrong, una joven londinense de 28 años, cuyos excesos con los esteroides la han convertido en un hombre. Si alguna vez fue una camarera delgada y rubia hoy es una verdadera masa de músculos con vello corporal en el pecho, espalda y labio superior. «No era mi plan. Me podrían decir que cuando busqué brazos más grandes, hombros más anchos y caderas más pequeñas lo que quería era un look más masculino, pero concientemente nunca decidí que quería cambiar de mujer a hombre», señaló Candice al DailyMail.

Los efectos de los esteroides en el cuerpo de esta joven incluso van más allá, pues no sólo aumentó considerablemente su acné, sino que su clítoris se transformó en un mini pene de unos 3 centímetros. Además, sus senos pasaron a ser enormes músculos pectorales. «Se vaciaron y no es algo agradable, pero estoy bien con eso. Nunca fueron mi mejor atributo», agregó.

Pese a sus drásticos cambios, Candice asegura que no abandonará los esteroides, pues considera que puede ser peor. «Perderé todos los músculos, pero no las características masculinas como el vello facial y la voz grave. Realmente esto no se revierte», sostuvo. Añadió que para intentar recuperar su apariencia anterior debería someterse al mismo tratamiento que tiene un hombre que cambia de sexo. Por ahora prefiere usar ropa más masculina y sentirse cómoda evitando las extrañas miradas que recibe cuando usa un vestido.

Agencias