Cientos de personas realizaron una vigilia y una protesta en el norte de California para exigir justicia luego que un niño de origen hispano fue asesinado por la policía que confundió un rifle de juguete por un arma verdadera.
Según las investigaciones, cuando Andy fue detenido por la policía y al no bajar el arma, recibió siete disparos que le quitaron la vida, después los agentes descubrieron que la presunta arma era un juguete.
Los dos policías fueron temporalmente cesados de sus puestos mientras se investiga el lamentable hecho.
Agencias