La Policía búlgara ha identificado a una pareja que sospecha son los padres biológicos de una niña rubia hallada en un campamento de la comunidad roma en Grecia, y los fiscales están investigando a la mujer por vender a su hija.
El descubrimiento la semana pasada de María, de cuatro años, desató una búsqueda mundial de sus padres verdaderos después de que unas pruebas de ADN demostraran que la pareja romana con la que vivía no eran parientes de la pequeña.
La policía búlgara entrevistó a Sashka Ruseva, de 38 años y su marido, Atanas Rusev, de 36, en la población de Nikolaevo, en el sur del país, y ellos dijeron que tuvieron que dejar a su hija porque no tenían como alimentarla.
Agencias