El gobernador de California, Jerry Brown, otorgó clemencia a una mujer de San Diego que fue explotada sexualmente desde los once años de edad, mató a su explotador y fue condenada a cadena perpetua en 1994.
Kruzan tenía 17 años cuando fue sentenciada a cadena perpetua por haber disparado y causado la muerte a un proxeneta en la habitación de un hotel en Riverside, California.
Este año el sistema carcelario de California cambió a Kruzan la sentencia por la de homicidio en segundo grado, y, como ha estado presa 18 años, cubre los requisitos para salir en libertad condicional.
Agencias