La recién casada, de apellido Huang, una joven China, volvía del baño a su cuarto para estar con su esposo, cuando se equivocó de habitación y ¡terminó teniendo sexo con el padrino de boda!
Al despertarse, se dio cuenta de lo que había hecho y salió de la habitación gritando que había sido violada.
Luego de la confusión, la familia de los novios pidió la intervención de las autoridades, exigiendo un pago de 20 mil yuanes (3 mil dólares) al padrino que tuvo relaciones sexuales con la novia.
Por su lado, el padrino afirmó que el no había hecho nada malo y que además no tenía dinero.
Finalmente, un tribunal sentenció que el padrino no era el culpable de lo ocurrido y que la novia debía enfrentar con dignidad las consecuencias de su tremendo error.