El camposanto en Matagalpa fue abarrotado por miles de personas, quienes llegaron este fin de semana a enflorar las tumbas donde descansan los restos mortales de sus seres queridos.
Las familias que asistieron a visitar a sus deudos manifestaron que no importa el tiempo en que un ser querido haya dejado físicamente este mundo, porque en los sentimientos siempre está presente.
El obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, presidió una misa en el cementerio municipal, en la que exhortó a los fieles a tener fe en la resurrección.
Este fin de semana también fue propicio para quienes se dedican a la venta de flores, bebidas y comidas, y para los que hacen trabajos de limpieza y pintura en las tumbas. Todos aseguran que obtuvieron buenos ingresos.
La Policía Nacional y Cruz Roja ejecutaron su plan de seguridad para garantizar el bienestar de todos los visitantes.
Periodista: Simón Hernández