Contrariamente a lo que se pensaba hace años, la educación ya no es solo una etapa de la infancia y la juventud. Formarse es una actividad continua que acompaña ya todas las etapas de la vida, y la oferta educativa actualmente es muy amplia, con opciones para todos los gustos y posibilidades.
Por ello, si estás pensando en cómo retomar los estudios siendo adulto, continúa leyendo este artículo de unComo.
Razones para volver a estudiar
Las razones por las que merece la pena retomar los estudios son muy variadas, y complementarias entre sí. Muchos lo hacen para complementar su currículum y mejorar su capacitación profesional, ya sea para aspirar a un mejor empleo o porque se encuentran en paro. Otros simplemente pueden hacerlo para sacarse una espinita clavada si en su momento no pudieron estudiar lo que querían.
Independientemente de los motivos que lleven a cada uno tomar esa decisión, retomar los estudios puede ser una decisión acertada por muchos motivos. No solo ayuda a mejorar el currículum vitae, sino que es una forma de plantearse nuevos retos y aumentar la autoestima. Supone asimismo una nueva manera de ampliar la red de contactos, ya que permite conocer a gente con los mismos intereses, y ayuda a mantener activo el cerebro. Si además tienes niños pequeños o jóvenes estudiantes en casa, ayudarás dando un buen ejemplo.
Tipos de formación
Dependiendo de en qué nivel hayas dejado tus estudios podrás optar a un tipo de enseñanza u otro. Si no tienes el título de Educación Secundaria Obligatoria o de Bachillerato, puedes prepararte para ello en un centro educativo para adultos, en el que podrás formarte para ello y prepararte incluso para hacer la prueba de Selectividad, o para optar a un Ciclo Formativo de Grado Medio o Superior. Depende de qué expectativas te marques y tus metas.
Si lo que quieres es hacer una carrera, dependerá mucho de tu situación personal y familiar y del lugar donde vivas. Si no hay universidad en la ciudad donde resides o no se imparten los estudios que quieres hacer, siempre puedes optar por matricularte en una universidad a distancia, como la UNED o la Universitat Oberta de Catalunya. Son modelos de enseñanza muy flexibles y adecuados para personas que tienen poco tiempo libre, aunque a cambio exigen una fuerte disciplina personal.
Algunos consejos
No dejes que tus propios miedos echen abajo tu proyecto. Si no estás habituado a trabajar con plataformas de educación virtuales no debes venirte abajo, porque los compañeros y tutores están para echarte una mano en ese sentido. Lo más normal es que en pocos días uno esté habituado al entorno de trabajo y pueda centrarse en lo más importante: estudiar.
Y precisamente es justo eso, el estudio, lo que a veces resulta más complicado. Por falta de tiempo, de motivación, de disciplina… O simplemente por no haber planificado bien el estudio desde un primer momento.
Por ello es importante sentarse un rato antes de ponerse a estudiar las asignaturas, viendo con detalle el programa y el calendario de trabajos y exámenes, e intentar llevar un buen ritmo para que dé tiempo a todo. Asimismo, si haces partícipes a tus familiares y amigos de tus proyectos educativos, contarás con una valiosa red de apoyo que te animará y te dará consejo cuando lo necesites.
