Seguro que lo has oído en más de una ocasión: si quieres un pelo más fuerte, no dudes en cortártelo. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación?
La experta científica de Wella María Castán nos lo aclara: «Un pelo más corto o, mejor aún, un pelo recién cortado a menudo se ve y se siente más grueso, pero la realidad es que cortar el pelo no altera el ritmo de crecimiento determinado biológicamente y mucho menos su textura o grosor.
El grosor, textura y largura del cabello son características que vienen determinadas por los genes, y un corte de pelo no puede alterar nuestro código genético. Además de esto, el pelo crece en la raíz del cuero cabelludo, por lo que cortar las puntas, no va a tener ningún impacto en la raíz», apunta.
Pero ten en cuenta…
Lo que sí que es cierto es que cuando el pelo está dañado y tenemos las puntas abiertas, a veces pueden funcionar como «una carrera de media» y poco a poco termina por subir hasta la raíz y «abrir» el cabello, de manera que el cabello se siente mucho más fino (esto es lógico porque es como si lo partiésemos por la mitad).
Si nos cortamos regularmente esas puntas abiertas y evitamos el «efecto cremallera» o «carrera de media», el cabello se mantendrá en mejor estado y tendremos la impresión de que está más grueso, pero en ningún caso crecerá más rápido.
Un aliado: Un buen aliado puede ser Diaboost de Nioxin, un tratamiento intensivo sin aclarado que aumenta el diámetro del cabello y lo trata desde su interior.
Agencias