Un tribunal de Bangladés condenó a muerte a 152 de unos 850 acusados de asesinato por el motín de la guardia especial de fronteras (BDR) ocurrido en 2009 en ese país, un hecho en el que fallecieron 74 personas.
La Corte Metropolitana dictó también cadena perpetua para 161 acusados, distintas penas de prisión para 250 y absolvió a 271 en el principal macrojuicio por la revuelta de 36 horas protagonizada por ese cuerpo de seguridad.
En este juicio, que ha durado 56 meses, se dirimían las acusaciones de asesinato contra los sublevados, después de otros procesos seguidos para juzgar a 4 mil personas por cargos menos graves.
A finales de febrero de 2009, miembros del Bangladés Rifles -actualmente rebautizado BGB- se amotinaron en su cuartel general de Dacca y en otras localidades tras una disputa por cuestiones salariales con altos mandos militares.
Un total de 74 personas, incluidos decenas de oficiales del Ejército, perdieron la vida en la revuelta, que se prolongó durante 36 horas en las que la primera ministra, Sheikh Hasina, llegó a prometer una amnistía para los amotinados.
Agencias