El secretario norteamericano de Defensa, Chuck Hagel, cree que EE.UU. debe usar todos los instrumentos de poder, y no sólo su poderío militar, para afianzar su liderazgo mundial. Mientras, los expertos no ven justificación para tanto gasto militar.
Según el jefe del Pentágono, los estadounidenses no deben » caer víctima de la falsa idea de la decadencia norteamericana». «Mirando hacia dentro es una trampa tan mortal como la arrogancia y hay que evitar ambos en la búsqueda de una política exterior exitosa en el siglo XXI», dijo Hagel en un foro mundial de seguridad en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales citado por Reuters.
«Ninguna otra nación tiene la voluntad, el poder, la capacidad y la red de alianzas para encabezar la comunidad internacional […]. Sin embargo, el mantenimiento de nuestro liderazgo dependerá cada vez más no solo de la extensión de nuestro gran poder, sino de una apreciación de sus límites y de un despliegue racional de nuestra influencia», indicó.
En su discurso abogó por un enfoque más cauteloso hacia la fuerza militar, recortes en el gasto de defensa y el deseo de una mayor confianza en la diplomacia.
No obstante, Hagel se mostró insatisfecho con la marcha de los actuales recortes. «Estos recortes son demasiado rápidos, excesivos, demasiado abruptos y demasiado irresponsables», dijo Hagel. El Departamento de Defensa «no puede de forma responsable y efectiva planear, desarrollar estrategias y aplicar políticas de seguridad nacional con esta nube de incertidumbre que sigue cerniéndose», destacó.
Mientras tantos, numerosos expertos siguen sin ver justificación alguna a los enormes gastos militares de EE.UU.
El país destina actualmente cerca de un billón de dólares anuales a defensa y seguridad nacional. Mientras el país reduce gradualmente su presencia en Irak y Afganistán, muchos analistas señalan que Washington necesita determinar qué programas mejoran la seguridad para justificar su costo.
«Yo diría que no existe ninguna justificación para la actual envergadura. Incluso algunos analistas promilitares, como Harlan K. Ullman, dijeron que las fuerzas podrían reducirse en un 25%. También existe el problema de que, una vez que tienes un gran ejército como éste, confluyen una gran cantidad de intereses que hacen dinero de ello y hay que justificarlo», dijo Mike Lofgren, ex analista en jefe republicano para el gasto militar en el Comité de Presupuesto del Senado en una entrevista con La voz de Rusia.