Existen 10 señales que te permiten saber si le gustas a una mujer y que ellas emiten sin saberlo, las cuales han sido sustentadas por investigadores de instituciones de la Universidad de Lancaster, el Imperial College de Londres y el propio Paul Ekman Group:
– Su buen humor es espontáneo: Ya sea sonriéndo o riéndo abiertamente, una mujer que disfruta de tu compañía se notará feliz y agradada. Una que otra risilla nerviosa, o una sonrisa pícara, es un indicio que ella disfruta de tu presencia (ojo, hasta ahí, mejor ándate sin prisas… recuerda que ellas «huelen» tu desesperación).
– Te toca casualmente: Si de repente te toca el brazo, te acomoda la camisa, o incluso llega a rozarte la pierna con la suya, es un indicio de que quiere acercarse. ¡No lo desaproveches! Sólo trata de diferenciar toques accidentales de aquellos hechos intencionalmente.
– Demasiadas «coincidencias». Si ella gusta de tí, buscará la manera de que se encuentren de manera «fortuita». ¡No hablo de acoso, claro está…! Más bien se siente como si te leyeran la mente y adivinaran lo que vas a hacer (el cual es de hecho un superpoder innato en ellas).
– Las miradas intermitentes: Debes aprender a mirarlas indirectamente. No es difícil; lo que necesitas precisar es si tratan de verte cuando no las estás mirando. Si es así, has llamado su atención. Recuerda que ellas pueden analizarte y descartarte en apenas un vistazo.
Puedes olvidar los consejos sobre la apertura de las pupilas, son irrelevantes pues dependen no sólo de su emoción, sino también de la iluminación de donde se encuentren. Recuerda que en mi libro «Lenguaje Corporal en 40 días», te enseño a descifrar las acciones de una persona, aún sin verla directamente.
– El cabello tiene un significado especial: Creo que ésta es la pista menos comprendida (porque de hecho, es bastante difícil de precisar). Las mujeres siempre están acomodándose el cabello; es una costumbre automática, que obviamente el 99% del tiempo no tiene que ver con coqueteos (aunque no poco sitios de internet nos inviten a pensar así). Pero ese 1% restante tiene una función biológica: sacudir las feromonas de su piel hacia nosotros (recuerden la importancia que tiene el sentido del olfato en la seducción).
Por supuesto, no empiecen a olisquear ahí y allá, ¡Se verán bastante raros! Procuren más bien precisar cuando el gesto de acomodarse el cabello es premeditado, en un movimiento más minucioso de lo normal (pero no necesariamente más lento), y mas aún si ella mantiene el contacto visual ¿Menudo lío, verdad?.
– Si está sentada a tu lado, al cruzar las piernas pondrá la más alejada de tí por encima de la otra, para mostrar mejor la pantorrilla. En esta posición, los músculos de la pierna se ven más tersos y provocativos.
– La barbilla, hacia tí: Creo que un enfoque erróneo en la interpretación del lenguaje corporal femenino durante la fase de acercamiento, es que supuestamente tienden a «mostrar el cuello», cuando les interesa un hombre.
Un poco aventurada la afirmación, dado que depende ni más ni menos ¡De la postura en la que está sentada! Una forma más adecuada de identificar esta tendencia es fijarse si su barbilla está ligeramente hacia nosotros (independientemente si vemos su cuello o no). Si es así, buena señal; éste es uno de los «ejes» de la atención, que nos dice inmediatamente si les interesa lo que estamos diciendo. Recuerda que a las mujeres les gusta hablar de frente.
– Los pies, un poco separados: una investigación indica que cuando una mujer está de pie, el dinamismo con el que mantiene el equilibrio nos dice la emoción que siente. Si ambas piernas están derechas e inexpresivas, su pasión está muy lejos, ¡Quizá en Japón!. Si están ligeramente abiertas o jugando con los tobillos, está nerviosa (¿pero por qué?), no podemos saberlo a menos que sigamos indagando. Pero con certeza no está distante.
– Recuerda detalles de conversaciones anteriores (que a veces ni tú mismo recuerdas): ¿Pensabas que sólo se trataba de mirar cómo se mueve? Una mujer, por distraída que sea, no olvida pequeños detalles de lo que le decimos, si les parecemos interesantes. Para saber si le gustas a una mujer, no tienes más que fijarte si recuerda detalles de tí que incluso tú mismo habías olvidado.-
– No se siente intimidada por tu proximidad: Si de verdad le gustas no le importará que te acerques a ella; pero si lo haces en el momento inoportuno, o si eres demasiado impetuoso, puedes despedirte de todo el esfuerzo que habías aplicado hasta ese momento. ¿Quieres saber una manera sencilla de acercarte a ella sin «amenazar» su espacio?
Dirige su atención lejos de tí mientras lo haces: busca algo que le pueda llamar la atención (un cachorrito, otra pareja, una escultura, qué se yo…) y apúntalo con la mirada, mientras te acercas a ella (como tratando de «señalar» con tus ojos lo que quieres que vea). Debes estar pendiente si ella oscila ligeramente hacia atrás (¡mala señal!)