La amigdalitis consiste en la inflamación de origen vírico o bacteriano de las amígdalas bucales las cuales están ubicadas al final del paladar y en el inicio.
Cuando están muy expuestas a la infecciones pueden inflamarse, aumentar de tamaño y, en ocasiones, se observan puntos de pus.
Receta #1
Hacer gárgaras de zumo de limón recién exprimido con miel cinco veces al día. Cada vez que haga las gárgaras, se recomienda lavarse los dientes para evitar el efecto corrosivo del limón.
Receta #2
Mezclar los siguientes elementos 1 cucharada de miel, 1 cucharada de sidra (vinagre) de manzana y 8 onzas de agua tibia. Luego, tomar lentamente en sorbos sin que se enfríe.
Receta #3
Preparar un jugo curativo con el jugo de 3 zanahorias, 1/2 taza de agua y 6 fresas picadas. Para ello, se debe licuar los ingredientes por 3 minutos y beberlo
Receta #4
Mezclar una cucharada de bicarbonato en el jugo de un limón. Hacer gárgaras de tres a cinco veces al día. Con esta preparación se limpia las placas de pus que pueden estar pegadas a las amígdalas.