Jeffrey Watson durmió en la confortable suite presidencial que cuesta US$ 2.500 la noche, del hotel Omni William Penn de Pittsburgh, Estados Unidos, que ha hospedado a estrellas de cine, líderes industriales y a cada presidente estadounidense desde Theodore Roosevelt hasta Barack Obama.
Después de que Watson, un vagabundo de 48 años, fuera despertado el martes por los huéspedes que alquilaron la suite (que incluye candelabros de cristal y un piano de cola), fue escoltado por la policía a la cárcel municipal, donde la decoración es «simple, resistente y segura».
Acusado de robo de servicios y allanamiento, Watson fue encarcelado con una multa de US$ 15.000, y ahora descansa en una celda en que hay una litera con un colchón ininflamable, un lavabo, escusado y una pequeña ventana,